Francisco di Luca Paciolo describió en “Summa de arithmetica” por primera vez el sistema básico de la contabilidad: la partida doble. Esta obra fue publicada en 1494. Infinitos balances han sido elaborados desde entonces. Y el paso del tiempo no ha hecho más que complejizar la marcha de los negocios y expandir la actividad mercantil. La mecanización de la contabilidad frecuentemente borronea las peculiares circunstancias que confluyeron en sus orígenes: Paciolo, toscano de nacimiento, era colaborador del maestro Leonardo Da Vinci y ambos estaban inmersos en ese capítulo de euforia cultural que la humanidad registra con el rótulo de Renacimiento.
Nuestra casa no se olvida de que la divulgación de la partida doble es contemporánea, por ejemplo, de La Piedad de Miguel Ángel. Recordar ese dato ayuda a pensar la contabilidad como un instrumento técnico y como un arte aplicado a la administración del patrimonio… Y, por ende, de la propia vida, como dice la sentencia del alemán Wolfgang Goethe: “el que no lleve la contabilidad de los últimos tres mil años vive en la oscuridad”.
El Estudio Benito vive la profesión del contador con el espíritu artesanal implícito en la antigua teneduría de libros, y la certeza de que el presente demanda asesoramientos profesionales con altísima tecnología, de naturaleza integral y cada vez más sofisticados. El Estudio Benito abraza su disciplina… y con convicción se deja también abrazar por ella, por su historia, por sus principios, por sus fundadores y por sus loables objetivos. ¡Bienvenidos a nuestra casa!
Recién comenzaba la década de 1980. El manto de la democracia caía dulcemente sobre el país. La mujer argentina comenzaba a ponerse al día con las conquistas de sus congéneres occidentales. Tucumán, a su manera, también vivía estas novedades. En ese contexto surgió el Estudio Benito de la mano de su fundadora Giselle Courtade en un pequeño escritorio de una casa de familia y mientras cuatro niños se criaban tumultuosamente. En ese rincón impregnado por el aroma del fogón de la cocina, y donde una máquina de coser convivía con biblioratos y calculadoras, nació el despacho que hoy cobija a más de una decena de profesionales y a otros tantos colaboradores.
Treinta años después, las oficinas funcionan en un espacio emblemático para la ciudad, el local donde el célebre arquitecto Eduardo Sacriste desarrolló su obra con fama internacional. El Estudio Benito siempre tuvo un norte y un rumbo definido por el deseo de excelencia. Apegada a esa ambición, la firma creció progresivamente en tamaño y experiencia, y consiguió el respeto de colegas y de la comunidad a la que sirve. Con el paso del tiempo, estos modestos inicios se han convertido en la garantía de calidad de los servicios prestados a clientes locales, de otras jurisdicciones del país y extranjeros.
El equipo de trabajo incluye diez profesionales y otros colaboradores que se desempeñan en los distintos sectores del despacho.
Es contadora pública nacional graduada en la Universidad Nacional de Tucumán (UNT), en 1974, y especialista en Tributación de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la Universidad Nacional de Salta (2007).
Leer más Leer menosDocente de la Facultad de Ciencias Económicas de la UNT desde hace más de cuatro décadas, desempeñó todos los cargos académicos por concurso hasta acceder en 2015 a la calidad de profesora titular regular de la materia Impuestos al Consumo. Además, forma parte de los cuerpos docentes de posgrado de las especializaciones en Tributación de la Universidad Nacional de Salta y de la UNT, y es autora de trabajos de investigación en la materia tributaria, y panelista en cursos y congresos de su especialidad. A comienzos de la década de 1980 fundó el Estudio Benito, despacho que originalmente funcionó en una habitación de su casa familiar en San Miguel de Tucumán. A continuación, la firma profesional se trasladó a la sede de Av. Sarmiento 280 y, luego, a su locación actual en la calle Catamarca 765, donde en su momento funcionaron las oficinas del célebre arquitecto Eduardo Sacriste. Giselle Courtade supervisa y distribuye la tarea del staff profesional, y atiende en forma personal los casos complejos.
Es contador público nacional graduado en la Universidad Nacional de Tucumán y socio del Estudio Benito, donde tiene a su cargo las tareas de administración y de gestión.
Es contadora pública nacional graduada en la Universidad Nacional de Tucumán y socia del Estudio Benito, donde tiene a su cargo las labores relativas a las áreas tributaria, laboral y previsional.
Es contadora pública nacional graduada en la Universidad Nacional de Tucumán. Forma parte del Estudio Benito desde sus orígenes. Allí desarrolla tareas de auditoría interna y externa.
Es contador público nacional graduado en la Universidad Nacional de Tucumán. En el Estudio Benito desarrolla tareas de auditoría interna y externa.